Hoy en día, mucho se habla de invertir en el recurso humano para mejorar el desempeño, obtener los resultados y la rentabilidad que se espera en las compañías, sin importar su tamaño, este es un tema que día con día cobra vigencia tanto para las grandes compañías como para las empresas medianas y las tan comúnmente llamadas Pymes.
Siendo el recurso humano uno de los principales activos que poseen las compañías, para su desempeño, es importante saber cómo se va a mantener, retener y rentabilizar las diferentes clases de inversiones que se efectúen en la base del engranaje de su cadena productiva.
Es por esto que las empresas de todos los tamaños, especialmente las Pymes y las microempresas, tienen una gran oportunidad para implementar y adoptar en su forma de trabajar acciones encaminadas a establecer la cultura organizacional que les permita a través de sus valores y conductas, obtener mayor productividad, compromiso y fidelidad de los colaboradores, elementos vitales para el éxito empresarial.
Es por ello que para esto, se recomienda trabajar en tres principales frentes: clima laboral, cohesión y liderazgo de equipos y desarrollo de colaboradores, este último con dos elementos, el primero relacionado con el proceso formativo desde lo técnico y segundo la potencialización de las competencias que cada uno tiene.
Para lograr la potencialización de las competencias de los colaboradores, lo primero que se debe construir es el mapa de competencias de cada cargo de la compañía, partiendo de la definición y perfil de cargos teniendo en cuenta tanto las competencias técnicas como las conductuales para con ello proceder a evaluar a las personas que hoy en día se desempeñan en cada cargo y así cerrar las brechas encontradas.
Si existen brechas técnicas, estas podrán ser cerradas a través de procesos formativos mientras que las conductuales se trabajan a través de procesos de Coaching ejecutivo, los cuales aunaran los esfuerzos para lograr una mayor productividad, beneficios de los tiempos de trabajo, esfuerzos de integración y comunicación entre áreas, así como empoderamiento del individuo y por ende potencialización de los equipos y de la empresa como un todo.
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